El material fibroso más largo se ha utilizado durante siglos para fabricar las cuerdas preferidas por los marineros en Asia y el Medio Oriente, así como alfombras, cepillos y colchones. Lo que es menos conocido es que entre esas fibras más largas hay partículas minúsculas muy absorbentes y porosas formadas por tubos diminutos que atrapan y retienen líquido. Es este material que anteriormente era un producto de desecho al que llamamos turba de coco (polvo de coco o médula de coco). A diferencia de otros medios de cultivo, la turba de coco es realmente un recurso renovable.

Galuku proporciona sustratos a base de fibra de coco adecuados para cultivo hidropónico, plantaciones sobre el suelo o con fines arquitectónicos como jardines en azoteas. El éxito de la formulación de fibra de coco es la capacidad de funcionar de manera constante año tras año con una mínima descomposición o reducción de la porosidad del aire. La salud y la productividad de los cultivos se pueden lograr durante 5 años y más. Los sustratos de fibra de coco de calidad proporcionarán una capacidad de retención de agua a largo plazo y una porosidad llena de aire, lo que garantizará un crecimiento óptimo en todas las etapas del cultivo.

Galuku, en colaboración con los agricultores, ha desarrollado sustratos de fibra de coco que brindan las condiciones óptimas de la zona de raíces para cultivar frutas blandas como frambuesas, fresas, moras y arándanos. Los sustratos de turba de coco proporcionan mayores rendimientos y reducen las pérdidas por plagas y enfermedades.

Los productos de fibra de coco Galuku se utilizan a nivel mundial para el cultivo hidropónico y en bolsa abierta de cultivos como pepinos, tomates, pimientos, berenjenas, jengibre y marihuana medicinal. Galuku trabaja con los horticultores para garantizar que el sustrato sea óptimo para el cultivo, el sitio y las condiciones de crecimiento previstos.